Como Colectivo de Migrantes y Refugiados Colombianos
no podemos menos que expresar nuestra enorme tristeza por la crisis humanitaria
evidenciada recientemente en la frontera colombo venezolana y que golpea a más
de cinco mil colombianos y colombianas que una vez más se ven obligados a
migrar forzadamente. Para ellos nuestra solidaridad.
Como activistas de Derechos Humanos manifestamos
nuestra preocupación por la arbitrariedad en la que se vienen desarrollando las
deportaciones masivas asociadas a otras prácticas vulneratorias. Es importante
señalar que las victimizaciones sobre estos colombianos tienen en los hechos
recientes sólo un eslabón más en una larga cadena de daños, exclusiones y
olvidos. Sin duda un gran número de ellos partió forzada directa o
indirectamente de Colombia por el conflicto social y armado, expulsados de los
márgenes de su propio territorio buscaron protección y futuro en los bordes de
un patria con historia y sueños comunes pero que no los reconoce como
nacionales.
De una exclusión a otra lxs persigue el conflicto
y sus perpetradores, siguen siendo víctimas cautivas, sobreviven como pueden en
territorios cercados por paramilitares y mafiosos que se lucran destruyendo
proyectos políticos populares y amasan fortunas a lado y lado de la frontera.
Exigimos compromisos serios del gobierno colombiano para luchar contra el
paramilitarismo dentro de sus fronteras y solidariamente con todos los países
donde se ha exportado su modelo de represión y acumulación mafiosa.
Como Militantes de la Patria Grande convocamos a
todos los que creen en los sueños de una América Latina unida en la paz y la
justicia social a defender el camino conquistado. Rechazamos el oportunismo de
la derecha colombiana y sus medios, que en su odio al bolivarianismo instigan
la violencia e insisten en desestabilizar el gobierno soberano de Venezuela,
nos oponemos a sus pretensiones de impulsar la salida de Colombia de la UNASUR.
Pedimos al gobierno de Venezuela detener las deportaciones masivas y
arbitrarias y a no renunciar al proyecto común de la ciudadanía regional.
Convocamos la solidaridad de todos los pueblos
hermanos por la paz de Colombia y expresamos todo nuestro respaldo a los
proyectos políticos latinoamericanos que desde Argentina, Brasil, Ecuador,
Bolivia y Venezuela iniciaron caminos de resistencia y esperanza para que otra
América Latina sea posible.